El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), José Luis Alonso, aseguró que la situación de sequía en el conjunto de la cuenca es francamente mala ya que está dentro de uno de los peores quince años de cada cien y es el peor de los últimos cinco años, periodo en el que, además de éste, ha habido dos años de sequía, concretamente, en los años hidrológicos 2004-2005 y 2005-2006.
El Ejecutivo prorrogó en octubre de 2007 los decretos de sequía Júcar, Segura Guadalquivir y la cabecera del Tajo, pero no lo hizo para el Ebro y el Guadiana porque la situación no estaba tan mal. Las primeras medidas extraordinarias para gestionar la sequía se aprobaron en 2005 a través de dos reales-decreto Ley, uno para Guadiana, Guadalquivir y Ebro y otro para Júcar, Segura y Tajo. En 2006, ya se prorrogaron estas medidas para Segura, Júcar y Guadalquivir.
La cuenca del Ebro se encuentra esta semana al 46,4 por ciento de su capacidad total, con 3.437 hectómetros cúbicos de agua embalsada, mientras que la media de los 10 últimos años es de 6.703 hectómetros cúbicos y el año pasado contaba con 5.877 hectómetros cúbicos de agua embalsada.