Noticias Energía Solar

La posibilidad de que se traslade agua a Catalunya procedente de la desalinizadora de Carboneras, en Almería, es una "hipótesis" que sólo se llevará a cabo en caso de "extrema necesidad". Así lo ha asegurado el presidente de la Generalitat, José Montilla. El jefe del ejecutivo ha rechazado las críticas que ha recibido el Gobierno para estudiar esta posibilidad y ha asegurado que se "equivocan" aquéllos que quieren "convertir el debate del agua en una controversia electoral".
 

Por si acaso, ha dejado claro que no se llevará agua ni del Ebro ni del Ródano, a pesar de que, fuentes solaventes del Departament de Medi Ambient aseguran que ya se han precontratado y pagado barcos con destino a Marsella (Ródano), Almería (desalinizadora) y Tarragona (aprovechamiento de acuíferos).

Montilla ha visitado las obras de construcción de la planta desalinizadora de El Prat de Llobregat, que estará lista en mayo del 2009.

El transporte de agua por barco desde la desalinizadora de Carboneras es "una hipótesis de trabajo que, si se da, sólo pondrá de manifiesto el acierto de dicho tipo de instalaciones que pueden adaptar la producción a las necesidades de suministro del agua de boca", ha dicho Montilla.

El presidente catalán ha querido dejar claro que "no sacaremos agua a nadie ni de ningún caudal ecológico ni de ningún río; simplemente, si se dan las circunstancias, llevaremos una pequeñísima parte del agua que la planta desalinizadora coge del Mediterráneo, que es el mar de todos". De esta manera, Montilla deja claro que no se sacará agua del Ebro ni tampoco se prevé ningún trasvase del Ródano, aunque los datos ya citados apuntan a lo contrario.

Montilla ha destacado que para hacer frente al episodio de sequía que vive Catalunya son necesarias medidas de urgencia como las 24 obras de emergencia que se iniciaron el pasado verano para la recuperación de recursos subterráneos y pozos. "Estas medidas ayudan de forma coyuntural a paliar el problema, pero no lo resuelven. Por ello sabemos que es preciso poner en marcha políticas estructurales de fondo, que es lo que está haciendo el Govern", ha dicho el presidente.

Una de estas medidas es construir la desalinizadora de El Prat, cuyas obras ha visitado José Montilla. El proyecto se encuentra ya a la mitad de la fase de obras, de manera que podrá estar en pleno funcionamiento al mayo del próximo año.

La futura planta será fundamental para poder garantizar el suministro de agua a los más de 4,5 millones de habitantes de las cuencas internas sin tener que depender, como pasa ahora, de la meteorología. La planta tiene un coste de 230 millones de euros y una capacidad de 200 hectómetros cúbicos anuales.