El IMIDA ensaya actualmente otras tecnologías en limonero fino, tales como el riego parcial de raíces y el riego subterráneo, de las que se esperan reducciones del agua de riego por encima del 50 por ciento.
Según el director del IMIDA,
Adrián Martínez, "el agua es el principal factor limitante de la productividad en el cultivo de los cítricos". En este sentido, apunta que "la delicada situación de escasez de recursos hídricos que afecta a la Región de Murcia se ve agravada por la irregularidad con la que se producen las transferencias de agua desde otras cuencas y por el progresivo agotamiento de los recursos subterráneos, como consecuencia de la sobreexplotación". Ello hace que el riego de los cítricos en estas zonas dependa, cada vez más, de la coyuntura hidrológica del momento. Lo que, según Martínez, "acentúa su carácter eventual".
La precaria situación de escasez, añade el responsable autonómico, "fuerza además a los regantes murcianos a la utilización de aguas de baja calidad, con una elevada concentración de sales solubles, que para el cultivo de los cítricos representa otro decisivo factor limitante de su rendimiento".
El Departamento de Citricultura del IMIDA está ensayando diferentes tecnologías que posibilitan un ahorro sustancial de agua y que pueden adaptarse a nuestras condiciones edafoclimáticas, tales como el riego deficitario controlado (RDC), que permiten optimizar el uso del agua disponible sin alterar significativamente la producción ni la calidad de los frutos.
Según Pablo Botía, director y coordinador de este proyecto de investigación, "estas estrategias de riego deben adecuarse a la sensibilidad del cultivo y al déficit de agua en los diferentes estados fenológicos, ya que el estado de desarrollo del fruto, la duración y la intensidad del estrés hídrico son determinantes en el efecto sobre el crecimiento, la producción y la calidad final del fruto".
Gestión automatizada de los riegos
Otro aspecto que está siendo evaluado es la gestión automatizada de los riegos, teniendo en cuenta las necesidades 'in situ' de los cultivos, de acuerdo a parámetros de suelo, la propia planta y la atmósfera, medidos de forma continua. Esto, según Pablo Botía, "permite ajustar y aplicar de manera muy precisa las cantidades de agua de riego, minimizando las pérdidas por percolación". Asimismo añade que "dichos sistemas permiten actuar de forma autónoma sobre la instalación, aplicando o dejando de aplicar el riego en función de diferentes inputs del sistema, como contenido de humedad y potencial mátrico en el perfil del suelo".
Termometría infrarroja
Una técnica novedosa desarrollada por el IMIDA con resultados prometedores ha sido el empleo de termometría infrarroja para la determinación en cítricos del Índice de Estrés Hídrico del Cultivo (CWSI). Según Pablo Botía "la medida de diversos parámetros basados en la temperatura foliar ofrece al cultivo de cítricos la posibilidad de controlar de forma rápida, cómoda y fiable el estado hídrico de los mismos".
A partir de aquí podría establecerse la integración de estas medidas en un sistema para la toma de decisiones en la programación del riego. No obstante, señala Botía, "antes habría que profundizar en ciertos aspectos todavía en estudio, como la normalización de los índices obtenidos para la caracterización del grado de estrés".
Teledetección
El Departamento de Citricultura del IMIDA también ha colaborado recientemente en diversos proyectos en los que, a través de teledetección (análisis de imágenes aéreas o de satélite), se pretende diagnosticar el estado hídrico de los cultivos a nivel global.
Hasta la fecha, para el cultivo de limonero, según Botía, "se han obtenido resultados prometedores, con correlaciones muy estrechas entre diversos parámetros relacionados con el estado hídrico de los cultivos y la información contenida en diferentes bandas que proporcionan las imágenes aéreas".