La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la comunidad dotará a los promotores de la arquitectura pública "verde" de una ayuda económica de un 1% por inmueble
La Comunidad e Madrid se convirtió hace meses en la primera Administración que recogía la figura de la vivienda pública ecológica al incluir en su Plan de Vivienda 2005-2008 una ayuda económica destinada a incentivar la construcción de Viviendas con Protección Pública (VPO) de carácter sostenible. Los requisitos, tanto arquitectónicos como de uso y mantenimiento, acaban de ser publicados en la Orden de Sostenibilidad de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
El plan regional establece un Cheque-Vivienda Sostenible con una cuantía de hasta del 1 por ciento del precio máximo de venta de las viviendas, limitado a 2.400 euros por hogar, lo que favorecerá la implantación de la arquitectura ecológica en la Comunidad de Madrid en las promociones de VPO.
Como condición previa para acceder a las ayudas está el complimiento de unos requisitos ambientales de carácter obligatorio.
Las promociones que cumplan estos criterios accederán a las ayudas dependiendo de los criterios de valoración o ponderados, de forma que a mayor número de mejoras ambientales que incorpore la vivienda, más puntos y, por tanto, mayor ayuda económica le corresponderá.
Hay dos aspectos relevantes a considerar sobre la orden. Primero, que prevé su propia actualización de acuerdo con los cambios normativos o técnicos que se puedan producir con el tiempo, lo que podría alterar los criterios de sostenibilidad descritos en la misma en pro de una mayor eficacia. Segundo, la orden establece oblicaciones informativas a los promotores. Las innovaciones medioambientales que introduzcan en las VPO y que reciban ayuda económica se recogerán en una Base de datos de buenas prácticas que permitirá al ciduadano reconocer a los promotres que construyen viviendas sostenibles y, además, pondrá a su disposición toda la informaicón sobre arquitectura sostenible y ecológica de la región.
La vivienda sostenible de la Comunidad de Madrid tiene en cuenta la habitibilidad, la reducción de la demanda energética, la eficiencia energética de las instalaciones, el uso racional del agua e, incluso, las condiciones de información, uso y mentenimiento, además de una serie de cuestiones generales como los residuos.
El edificio debe reunir una serie de características para contribuir a la sostenibilidad de cada vivienda. Así, custiones como las cubiertas verdes en lugar de la tradicional teja o el reciclaje de las aguas grises o las de lluvia son puntos añadidos que la arquitectura del inmueble añade a cada alojamiento.
La orden exige la reducción de la demanda energética en un 20 por ciento aprovechando la energía solar para producción de agua caliente sanitaria, así como numerosos elementos: ventanas batientes, persianas o toldos contribuyen al ahorro energético por favorecer el mantenimiento de una temperatura constante en el interior de las casas, evitando el abuso de la calefacción y del aire acondicionado.
Las mejoras medioambientales de la vivienda también contemplan la orientación de las fachadas para su calentamiento aprovechando los rayos del sol, así como el grosor de las paredes para proporcionar una correcta insonorización.
En cuanto a las basuras, deberá disponer de espacios comunes con los diferentes contenedores para facilitar la separación de los mismos en origen.
El consumo racional de agua se persigue mediante la instalación tanto de elementos de fontanería que reduzcan su consumo (cisternas de doble carga y los grifos con perlizador), como de sistemas de reciclado de aguas pluviales que más tarde se destinen al riego de las zonas verdes. Las nuevas viviendas harán más habitables las ciudades y pueblos y conseguirán mejorar el medio ambiente a través del urbanismo.
El desarrollo sostenible de las ciudades modernas es uno de los retos más importantes de la sociedad actual, cuyo logro requiere una eficiente coordinación de las políticas económica, social y medioambiental. Dentro de los aspectos económicos, la arquitectura tiene mucho que hacer por la mejora del medio ambiente en nuestras ciudades, por eso desde la Comunidad de Madrid queremos liderar e impulsar la construcción de viviendas protegidas que minimizen la pérdida de energía y mejoren tanto el confort de sus inquilinos, como de los ciudadanos en general, de nuestras ciudades y del medio ambiente.
Para ello, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha aprobado una orden que establece los requisitos necesarios para que los promotores de vivienda pública puedan acceder a ayudas económicas directas a la construcción de Vivienda Pública Sostenible. Esta figura, recogida en el Plan regional de vivienda 2005-2008, establece una ayuda económica, el Cheque-Vivienda Sostenible, para los promotores de vivienda pública que incluyan mejoras de arquitectura sostenible en el diseño de sus edificios. Se trata, en definitiva, de permitir el acceso de los ciudadanos a una vivienda social de una elevada calidad ambiental.
Además de los beneficios, directos e indirectos, de la aplicación de los criterios que recoge, otra de las ventajas novedosas de esta orden es la creación de una Base de datos de buenas prácticas ambientales de acceso público que servirá para la divulgación de los valores de la arquitectura sostenible que desde la Comunidad nos hemos propuesto impulsar.
Como ya dejamos patente en el reciente Congreso Internacional de Planificación y Desarrollo Sostenible de las Regiones Capitales Metropolitanas, la Comunidad de Madrid continúa decidida a liderar la protección ambiental de sus desarrollos urbanísticos.
Fuente: Maria Linares, La razón a tu salud, 18 de Junio de 2006