El primer punto, que tiene dos surtidores, está en la confluencia de la calle Consejo de Ciento con Cartagena. El coste del servicio es de 1,95 euros por hora, más 1,2 euros por la estancia, y puede ser utilizado también por los particulares y otros vehículos eléctricos, como las bicis. La intención del Ayuntamiento es que antes del 2011 el proyecto se extienda a 50 parkings.
La iniciativa, que busca reducir las emisiones de dióxido de carbono y el ruido, va dirigida especialmente a las empresas que disponen de coches que se mueven con esta energía. Actualmente el 43% de las emisiones de dióxido de carbono están provocadas por el transporte, y el 98% del reparto comercial se lleva a cabo con furgonetas con combustibles derivados del petróleo.