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La de los híbridos es una fórmula de transición entre los coches con motores térmicos y los eléctricos. De hecho, este sistema de propulsión mantiene características de ambos, ya que los coches disponen de los dos tipos de motores y pueden utilizar a la pareja para mover las ruedas del vehículo: por lo general, el eléctrico a baja velocidad y con poca aceleración -las condiciones habituales de conducción ciudadana, donde más importante es rebajar el nivel de consumo y emisiones- y, a medida que la velocidad aumenta, entra en funcionamiento automáticamente el térmico, hasta ahora, siempre de gasolina.

Éste puede verse ayudado por el eléctrico en fases en que pedimos mucha aceleración, mientras que la carga de las baterías se realiza por el giro de ese motor de gasolina, además de venir de los motores eléctricos: éstos se convierten en generadores de electricidad al frenar o cuando no se está acelerando, de forma que, además de recuperarse energía cinética y transformarla en eléctrica, se consigue mayor retención del vehículo.

En Europa, todos los híbridos completos que se comercializan los fabrica Toyota. El Prius es su modelo más pequeño y asequible, en tanto que el resto los vende como Lexus: RX400h, LS 600h y GS450h. Todos utilizan una fórmula semejante a la del Prius, con un motor de gasolina            -en los Lexus, V6 y V8-, un eléctrico -la potencia varía entre 167 y 224 CV, según modelos- y el generador unidos a través de un sistema de engranajes planetarios. Las baterías de estos modelos son siempre de níquel e hidruro metálico, NI -mH. En el RX 400h la particularidad es que en lugar de un motor eléctrico, tiene dos: uno de ellos en el eje trasero  para ocuparse, en exclusiva, de proporcionar movimiento a las ruedas posteriores cuando hace falta y, conseguir así, tracción total.

Los híbridos con Diesel  están en fase de prototipo, pero su comercialización es inminente, podría producirse el año próximo. PSA es quien lidera el estudio de esta combinación, que ya ha mostrado sobre el 307 y C4, con un consumo medio de  3,4 l/100 km y, por tanto, 90 g/km de CO2, si bien hay muchas más marcas con proyectos con otros enfoques, como Volkswagen con el Golf Twin Drive.  Con un 2.0 TDi de 122 CV más un motor eléctrico de 82 CV y baterías que le dan 50km de autonomía, sólo cuando la electricidad se acaba se pone en marcha el Diesel.