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Las ayudas posibles son cuatro:

1. Impuesto de Matriculación. Con la ecotasa se paga en función de las emisiones del vehículo, llegando incluso a no tener que abonar nada si el coche emite menos de 120 g/km.

2. Impuesto de Vehículos de tracción mecánica. Lo que pagamos por nuestro coche al ayuntamiento está siendo retocado en algunos lugares, rebajándose si el automóvil es poco contaminante. Incluso, los muy ecológicos -eléctrico o híbrido- no pagan nada en algunas localidades.

3. Ayudas en la compra. Algunas comunidades autónomas apoyan a los compradores de vehículos poco contaminantes -generalmente híbridos, eléctricos, de biocombustible o autogas- con subvenciones económicas. Aunque al principio eran pocas las administraciones colaboradoras, cada vez son más por lo que resulta interesante que te informes antes de la adquisición del vehículo.

4. Plan VIVE. Te puedes acoger si vas a dar de baja un coche de 15 años y compras uno nuevo con emisiones inferiores a 120g/km o 140g/km, si éste cuenta con ESP y avisadores de cinturón. Su financiación te facilita los primeros 5.000 euros al 0% de interés.