El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha presidido la presentación del modelo, que se estrenará comercialmente el 2010 con un operador italiano privado, NTV. El presidente de Alstom ha destacado que el AGV se ha desarrollado «con fondos propios», pero no ha querido dar ninguna cifra.
La principal aportación del AGV es, según Alstom, que «tiene la fuerza motriz distribuida a lo largo del convoy, de manera que se gana espacio para el pasaje y se ahorra energía» porque no es preciso recorrer a las locomotoras. El AGV permite convoyes de 7 a 14 coches, con una oferta de entre 250 y 650 plazas. Por rapidez y comodidad, se erige como un claro competidor del avión en determinados trayectos. Un operador italiano, NTV, ha comprado 25 unidades y tiene previsto estrenarlas el 2010.
El presidente y consejero delegado de Alstom, Patrick Kron, no ha concretado cuanto han invertido en el tren, pero ha destacado que querían «mantener el liderazgo» de la alta velocidad «ahora que está en una fase de expansión, no sólo en los mercados tradicionales, sino también en los países en desarrollo».
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se ha declarado «emocionado» por el avance de la tecnología francesa y ha remarcado «la apuesta» por la industria como «motor de crecimiento de la sociedad».