La ciudad de Nueva York reveló el pasado miércoles nuevas normas de emisiones de combustibles para los 10.000 taxis negros de la ciudad, que obligarán a los proprietarios de estos coches a pasar a la tecnología híbrida de aquí a cinco años.
Los taxis afectados por estas nuevas normas son en realidad la flota de limusinas de la ciudad, y estos taxis de lujo deberán ser dos veces más eficientes en combustible de aquí a cinco años. Los taxis-limusina negros deberán consumir 9,4 litros a los 100 km en 2009 y 7,8 litros a los 100 de aquí al 2010.
El alcalde de Nueva York declaró que los tipos de eficiencia energética pedidos sólo eran realizables adoptando la tecnología híbrida. Esta decisión se produce menos de un año después de que Michael Bloomberg haya anunciado que los 13.000 taxis amarillos de la ciudad debían convertirse en híbridos de aquí al 2012. "Entre los taxis amarillos y los taxis-limusina negros, más de 23.000 coches controlados por la Comisión de taxis y limusinas deberán ser más eficientes en combustible", recordó Michael Bloomberg en un comunicado.
Esta medida se inscribe en la política establecida por Michael Bloomberg para reducir las emisiones de dióxido de carbono y reducir la contaminación del aire, en el marco de la lucha contra el cambio climático.
Los taxis-limusina negros transportan principalmente a hombres de negocios y son responsables de 2% de las emisiones vinculadas a los transportes en la ciudad de Nueva York, según las cifras de Michael Bloomberg. A su modo de ver, este paso a la tecnología híbrida permitirá reducir las emisiones de los taxis negros a la mitad.
"Eso nos permitirá realizar reducciones de emisiones sustanciales para nuestra ciudad y nos pondrá sobre el buen camino para crear una verdadera ciudad sostenible", añadió.
El alcalde de Nueva York había revelado el último año un programa ambicioso para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero de la ciudad del 30% de aquí al 2030, así como de los proyectos para aumentar el número de parques, y reducir la contaminación del agua. La propuesta que había llamado más la atención se refería a un peaje urbano para los automovilistas que entraban en Manhattan, destinado a reducir la utilización de los coches en la ciudad y a mejorar la calidad del aire.
Recordemos que los coches híbridos son abastecidos por un motor de gasolina combinado a un motor eléctrico equipado de baterías que se recargan cuando el vehículo está en movimiento.