Podría no estar muerto del todo, pero desde luego, no está en primera línea de fuego. En el Salón del Automóvil de Frankfurt, los coches basados en la pila de combustible de hidrógeno brillaron por su ausencia, mientras que los elécticos lo hicieron por su abundancia.
Lo mismo ocurrió en la Muestra del Automóvil de Bajas Emisiones que tuvo lugar en Gran Bretaña la semana pasada; el hidrógeno no se vió por ningún lado.
¿ Qué es lo que está pasando ? ¿ Han decidido los fabricantes que buscan opciones más ecológicas desterrar el hidrógeno de una vez por todas ?
Nissan parece haber tomado ese camino, según las declaraciones del Vicepresidente Andy Palmer, que ha asegurado a la prensa que, aunque siguen investigando en hidrógeno, "los números no salen hoy en día para el coche de hidrógeno". Parece que tienen decidido que el futuro es del coche eléctrico.
El coche de hidrógeno de BMW, del que ya existía un prototipo en 2007, todavía no da señales de ir a la fabricación en serie, mientras que BMW sí parece hacer un esfuerzo por comenzar a producir el electrico Mini E. Toyota parecía haber prometido un coche de hidrógeno para 2015, pero se trata de la empresa con más fuerza en el mercado de los híbridos, mientras que Peugeot, Mercedes y Audi, que habían desvelado en el pasado planes para el hidrógeno, no sueltan palabra ahora sobre este combustible.
La empresa que más había apostado por el hidrógeno, Honda, que había invertido millones en el desarrollo de esta tecnología, no ha acudido a Frankfurt por razones económicas.
El hecho es que sólo hay unas pocas hidrogeneras piloto en todo el mundo, mientras que la estructura necesaria para el uso de los coches eléctricos está mucho más desarrollada. No hay que cantarle un requiem de todas formas al coche de hidrógeno; la perspectiva de convertir el agua en combustible sigue siendo atractiva para muchos, y lo será áun más a medida que el precio de los combustibles fósiles continúe subiendo.