17/01/2010 - 17:28h

Renfe aplica medidas de eficiencia y energías renovables

El ferrocarril es el único medio de transporte que ha conseguido desvincularse, en una medida considerable, de los combustibles fósiles. El único. Y la tendencia es que, dado el creciente peso de la electricidad limpia en nuestro mix energético, vaya a más ese alejamiento.

El ferrocarril es el único medio de transporte que ha conseguido desvincularse, en una medida considerable, de los combustibles fósiles. El único. Y la tendencia es que, dado el creciente peso de la electricidad limpia en nuestro mix energético, vaya a más ese alejamiento. Porque cada vez será mayor la cuota de energía renovable en nuestra cesta eléctrica y porque Renfe y Adif ya están hablando de conducción económica, freno regenerativo e, incluso producción directa de energía limpia.

Renfe ha puesto en marcha medidas de eficiencia energética ya desde 2005; la empresa calcula que gracias a estas medidas, podrá ahorrar durante los próximos tres años 53 millones de euros, lo cual  no es baladí si se tiene en cuenta que el presupuesto para el gasto de energía ocupa el segundo lugar en sus gastos.

Entre 1990 y 2008, Renfe ha pasado de utilizar un 10% de energía renovable a usar un 22,6. Una parte del mérito se lo lleva Renfe, que ha frenado el uso de combustibles fósiles, pero otra parte se la llevan los inversores en renovables que han conducido a aumentar la fracción de renovables que produce electricidad a nivel nacional, electricidad de la cual Renfe también se nutre.

Una de las medidas tomadas se trata de la "conducción económica", que permite un consumo cero de energía durante el 35% del viaje, al menos, aunque ese porcentaje se puede elevar hasta el 54%. Para conseguirlo, se basan en el aprovechamiento de la inercia de los trenes y de la energía cinética acumulada, desconectando la alimentación de energía por ejemplo, aprovechando la orografía del terreno, de forma que en las cuestas abajo no se consume electricidad. En la línea del AVE entre Sevilla y Madrid, por ejemplo, se ahorra con esta medida un 9,5% de la energía necesaria para realizar el trayecto.

Otro de los sistemas utilizados es la conversión de la energía del frenado en electricidad que puede ser usada poseriormente; se trata del mismo truco que utilizan algunos coches híbridos para recuperar energía y almacenarla en su batería,y se denomina freno regenerativo. Cuando el tren dispone de electricidad sobrante, la inyecta en la catenaria, de forma que pueda ser utilizada por otras locomotoras. Se ha calculado que este sistema, utilizado ya en las líneas de alta velocidad, puede producir 300 GWh al año, es decir, el equivalente a cinco veces la producción de las huertas solares españolas, lo cual no es pecata minuta, teniendo en cuenta que durante agosto pasado la fotovoltaica cubrió el 7% de la demanda de electricidad española. Desafortunadamente, debido a causas tecnológicas, no es posible inyectar la electricidad generada por los trenes mercancías y por los de cercanías, aunque sí puede utilizar esa electricidad para el consumo del mismo convoy, en climatización o iluminación, por ejemplo.

A nivel de compra de la electricidad necesaria, Renfe también tiene previsto primar la compra de electricidad de origen renovable.

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