Dieciocho pequeños coches eléctricos del Personal Rapid Transport serán probados a partir de marzo próximo en su tamaño natural en el aeropuerto de Heathrow, en la periferia de Londres.
Permitirán conectar rápidamente las zonas de estacionamiento y las puertas de embarque del aeropuerto.
Con 3,7 metros de longitud, 1,4 m de ancho y 1,8 m de altura, los pequeños coches circularán a una velocidad de 11 m/s (66 km/h) y podrán acoger a 4 personas. Contrariamente a los transportes públicos, los pasajeros seleccionan su destino en la estación. La circulación de las unidades se centraliza: los coches vacíos se van automáticamente allí donde se los llama.
Según las primeras pruebas, la media de espera es de 15 segundos. Un 95% de los usuarios esperaron menos de un minuto.
Los vehículos serán guiados por un sistema que combinará ultrasonido y láser, y serán abastecidos por baterías de 2kW, que se recargan cuando paran en la estación.
Los vehículos gastan 0,55 MJ por kilómetro y por persona, lo que representa un 70% menos que un coche. El dispositivo ofrece también una reducción significativa del ruido: a una velocidad de 6m/s, las medidas de ruido dieron un resultado de 35 dBA, cuando un coche emite almenos 65dBA.