Un alga aparentemente inofensiva puede producir un gas letal cuandose la aplasta estando muerta. Hay una plaga de estas algas en la Bretaña Francesa
Ulva Lactuca, más conocida como la lechuga de mar, es inofensiva mientras está viva, pero cuando muere y se queda sobre tierra firme, forma una corteza bajo la cual se ha formado un gas venenoso.
Este año hay elevados niveles de este tipo de algas sobre las playas de la Bretaña fracesa, una línea de costa visitada anualmente por unos nueve millones de turistas.
"Cuando caminas sobre la costra, haces un agujero en un sustrato de sulfuro de hidrógeno, y este gas es muy tóxico", asegura Alain Menesguen, director de investigación del Instituto Francés para la Investigación Marina (Ifremer). "Puede axfisiar a una persona o animal en menos de un minuto", ha advertido a la BBC.
Este fenómeno se debe según los ecologistas a malas prácticas agrícolas de la zona, debido a los elevados niveles de nitratos de los fertilizantes y a los excrementos del abundante ganado. Este territorio aloja el 60% de las granjas francesas de cerdos, el 45% de las aves de corral, y el 30% de las granjas dedicadas a lácteos, según Jean Francois Piquot, del grupo ecologista Eau et Rivieres de Bretagne.
Los nitratos usados en la actividad agrícola llega a los ríos, y en combinación con el calor del verano causan el crecimiento desenfrenado de estas algas en los estuarios de los ríos. A pesar de ls esfuerzos anuales para la limpieza del alga, las autoridades locales reconocen que no pueden parar esta marea vegetal.
Un portavoz de IFREMER ha manifestado a la BBC que a pesar del peligro, sólo se ha cerrado una playa donde se encontró inconsciente a una persona sobre una pila de algas de un metro de profundidad. Vicent Petit, de 27 años, estaba montando a caballo cuando éste se desmayó al cabalgar sobre las algas. El caballo murió en cuestión de minutos.