Una de la leyes modifica la normativa existente y otra amplía la financiación de la gestión de los residuos. También se ha creado el plan territorial para construir las infraestructuras donde tratar los residuos municipales. La Generalitat financiará la construcción de estas instalaciones y los municipios, los gastos de explotación. Se han creado dos nuevos cánones: uno vinculado a la incineración y otro a la gestión de los residuos de la construcción.
Esta nueva normativa pone en evidencia el esfuerzo que tendrán que hacer muchos municipios para ponerse al día. Actualmente, aproximadamente la mitad de ayuntamientos de Catalunya ya hacen recogida selectiva de basura, pero los hay que, a pesar de estar obligados, no lo hacen o lo hacen mal. A partir de ahora, los municipios que no hagan los deberes en materia de recogida de basura serán sancionados.
Los sucios pagarán más
Una de las novedades que presenta la normativa es que a los municipios donde no se realice una recogida selectiva en el periodo de un año se les aplicará un recargo de 10 euros por tonelada vertida o incinerada.
Además, se han creado dos nuevos cánones que grabarán los vertidos. En el caso de los residuos de la construcción, se establece una tasa de tres euros por tonelada vertida de forma controlada, a excepción de las obras que se gestionen de forma ecoeficiente, y se grabarán cinco euros por tonelada de residuo orgánico municipal incinerado, una tasa que no se aplicaba hasta ahora.