En el acto de presentación de la campaña -que también ha recibido el apoyo, entre otros, de Som lo que Sembrem- han intervenido por parte de UP Emili Aguilera i Salomó Torres, Marte Arce de Era, Montse Escutia de Vida Sana, y Cinta Barrachina de la OCUC.
Tanto Emili Aguilera como Salomó Torres han hecho saber que el cultivo de maíz ecológico en Catalunya prácticamente ha desaparecido por efectos de la contaminación cruzada que han producido los cultivos transgénicos de dicho cereal (50 hectáreas contra casi 30.000). Marta Arce, de Era, se ha lamentado, por su parte, de la pérdida de variedades locales a partir del hecho de esta contaminación de OGM casi irreversible, con lo que se ha demostrado, contrariamente a las tesis del DAR y del Gobierno, que los cultivos ecológicos y los tradicionales no pueden coexistir con los transgénicos.
Montse Escutia ha destacado que el objetivo de los transgénicos, como se ha demostrado después de estos últimos 10 años, «no es acabar con el hambre en el mundo sino que las grandes multinacionales acaben quedándose con todos los cultivos y obligando a los campesinos a cultivar sólo sus semillas».
Para Cinta Barrachina (OCUC) no puede ser que los productos ecológicos no sólo contengan trazas de transgénicos sino que en las etiquetas no se mencione -como es el caso de productos elaborados de segunda generación (carne, huevos, leche...), que no tienen obligación de hacerlo- o no se pueda identificar este inconveniente por falta de claridad en el diseño. «El derecho a la información y a la libre elección por parte de nuestros consumidores no quedan cubiertos con esta política», ha afirmado.
Salomó Torres (UP) ha manifestado que hasta ahora Catalunya había sido un referente a nivel del Estado español en cuanto a la agricultura ecológica, pero que en el sector de la producción se había pasado de un 40% al 15%.
Las organizaciones convocantes también reclaman que el Plan de acción para la alimentación y la agricultura ecológica elaborado por el Gobierno de Catalunya establezca que se tienen que revisar las medidas agroambientales del Plan de Desarrollo Rural 2007-2014 del Departamento de Agricultura, para que sirvan realmente para fomentar la reconversión de explotaciones a la producción ecológica. Además, piden protección efectiva de los cultivos ecológicos respeto de los transgénicos, ya que la actual desprotección ha provocado que prácticamente se haya dejado de producir maíz ecológico en Catalunya, a pesar de la importante demanda de este producto para abastecer el sector ganadero ecológico catalán.
En cuanto al reglamento europeo (CE 834/2007 de 28 de junio) que entrará en vigor a partir de 2009, supone un paso atrás ya que abre las puertas a la presencia accidental del 0'9% de OGM (Organismos Genéticamente Modificados) en los alimentos ecológicos, lo cual deja a los consumidores sin libertad de elección para escoger alimentos sin transgénicos.
Las organizaciones reclaman al Departamento que se implique en la defensa del marco catalán, que se basa en el Cuaderno de Normas Técnicas de la Producción Agraria Ecológica y no admite transgénicos por encima del cero técnico en los alimentos ecológicos certificados por el CCPAE (Consell Català de la Producció Agrària Ecològica). Además, piden que no se acepte en el conjunto del Estado español la presencia de transgénicos en los productos alimenticios ecológicos.
Por otra parte, las organizaciones convocantes también quieren denunciar que es incongruente que el Departamento de Agricultura haya reducido la aportación que el Plan de Desarrollo Rural 2007-2014 destina al sector, ya que supone el incumplimiento de partida del Plan de acción para la alimentación y la agricultura ecológica (2007-2011) del propio Gobierno de Catalunya. El Plan de acción nació como iniciativa del sector en el marco del Congreso Catalán de Producción Agroalimentaria Ecológica de Catalunya celebrado en Mollerussa el marzo de 2005.
Finalmente, las entidades convocantes reclaman al Gobierno de Catalunya que impulse la creación de un Instituto Catalàn del Sector Agroalimentario Ecológico como una de sus prioridades.