A la empresa, poner estas nuevas bolsos al alcance de los compradores le sale más caro, pero tiene claro que hay un beneficio para el medio ambiente. Están hechas con un aditivo que hace que se degraden totalmente alcabo de entre 18 y 24 meses, lejos de los 100 años que requieren los bolsos habituales.
Cada vez más, los comercios están desarrollando estrategias para reducir el uso de bolsas de plástico. Por ello, la cadena de supermercados Condis, que cada año consume cerca de 100 millones de bolsas, ha apostado por este nuevo modelo, que además se puede reutilizar para recoger los residuos orgánicos.
Iniciativas para sustituir las bolsas se han hecho en muchos municipios de Catalunya. Terrassa hace más de un año que se propuso impulsar las de ropa para ir a compras el pan, y envió unas 78.000 a los vecinos. La idea ha funcionado más por la concienciación de los panaderos para eliminar el plástico que por la de los ciudadanos, sobre todo porque ir a buscar el pan es a menudo una compra improvisada. Esta campaña ha conseguido que un 87% de las panaderàas sustituyan las bolsas de plástico por las de papel.