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Una fuga de una solución de 30 metros cúbicos que contenían 12 gramos de uranio por litro se ha producido este martes a las 06:30 de la mañana en una fábrica de tratamiento nuclear en Tricastin, cerca de Bollène (Valcluse), y una parte se ha vertido al río, según fuentes de la autoridad de seguridad nuclear francesa (ASN). EL ayuntamiento de Bollène ha prohibido, en particular, el consumo de agua mientras hay en curso otras medidas para determinar la gravedad de la emisión radiactiva.

 

Alrededor, pues, de 360 kilos de uranio se han abocado sobre el suelo, una parte dentro del establecimiento y otra gran cantidad en las aguas del río Gaffière, y después al Auzon -ambos afluentes del Ródano-, según Evangelia Petit, responsable del servicio de prensa de la ASN. La fábrica en cuestión se especializa en el mantenimiento y el desmantelamiento de material nuclear. Uno de los tanques de la estación de tratamiento de las soluciones con uranio se habría desbordado, ha precisado la portavoz nucleòcrata.

Un representante de la ASN in situ con la Prefectura ha recomendado medidas de restricciones prácticas de las actividades náuticas, de pesca, de la utilización del agua con agua de riego y el consumo, ha precisado Petit. La ASN no ha dado aún indicación sobre el grado de gravedad del incidente.

Alertados por la prefectura del Valcluse, el ayuntamiento de Bollène prohíbe de momento el consumo de agua, de pescado, el riego, los baños y los deportes náuticos y acuáticos hasta nueva orden. Las restricciones también se han hecho extensivas a las poblaciones de Lapalud y Lamotte-sür-Rhône.