El Ministerio recomendó que no se comprase este tipo de aceite, pero no comunicó qué marcas eran las afectadas, hecho que indignó a algunos productores catalanes que fabrican el aceite del país.
La alerta se dio el viernes, cuando se detectó que algunas partidas de aceite de girasol tenían trazas de hidrocarburos. Según explicó la Agencia Española de Seguridad Alimenticia, el aceite se transportaba en depósitos que antes habían transportado hidrocarburos, y que no estaban suficientemente limpios, circunstancia que provocó la contaminación.
De aceite contaminado también se detectó en Francia, Italia, Holanda y el Reino Unido, a pesar de que, según la Comisión Europea, el riesgo para la salud era mínimo.