Y es que los cultivos biotecnológicos han crecido más en los últimos años en los emergentes que en los países industrializados. El crecimiento en los primeros fue del 21%, mientras que, en los segundos, fue del 6%, según los últimos datos del Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA).
Desde que comenzaron este tipo de cultivos, en 1996, ya son 23 los países que han autorizado su plantación. El año pasado se sumaron Chile y Polonia, y se superaron los 12 millones de agricultores que optaron por estas semillas, el 90% de ellos pequeños agricultores de países en desarrollo.
En todo el mundo se cultivan cada año unos 1.500 millones de hectáreas y, aunque las semillas transgénicas sólo cubren el 8% de estos cultivos, el sector biotecnológico destaca que "más de la mitad de los habitantes del planeta reside en los 23 países que sí cultivan organismos modificados". Además de estos 23, otros 29 han autorizado la importación, entre los que se encuentran Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda.
El principal cultivo sigue siendo la soja, con 57% de la superficie mundial de transgénicos; seguida del maíz (25%), algodón (13%) y colza (5%). El principal gen empleado en estas semillas modificadas es el tolerante a herbicidas y, además, un 19% de la superficie se plantó con especies de dos o tres genes alterados. Los organismos transformados en su genoma también se emplean en producción de biocombustibles. Concretamente, 11,2 millones de hectáreas, el 9% de la superficie cultivada con transgénicos, se destinaron a maíz para producir etanol y soja y colza para biodiésel. El 90% de los cultivos modificados para biocarburantes se encuentra en EEUU, y le siguen Brasil y Canadá.
Los laboratorios de biotecnología siguen trabajando para crear nuevas variedades resistentes a plagas. En India, la berenjena Bt se autorizará a corto plazo; y en China los ensayos de organismos estatales con financiación pública incluyen alimentos básicos como el arroz y el trigo, así como patata, tomate, repollo, cacahuete, melón, papaya, pimiento dulce, chili y tabaco.
Siembras modificadas genéticamente en países emergentes
China
China cultiva algodón modificado genéticamente desde 1996, seis años antes que India, y supera los siete millones de agricultores. El gigante asiático ha plantado también un cuarto de millón de álamos Bt y en 2006 comenzó a comercializar una papaya biotecnológica resistente a un virus, desarrollada en una universidad china. También se ha autorizado la comercialización de un pimiento dulce resistente y un tomate de maduración retardada. Posee el mayor programa de arroz biotecnológico del mundo resistente a plagas y enfermedades, aunque pendiente aún de autorización. Todos los cultivos biotecnológicos han sido desarrollados por el Estado.
Suráfrica
Suráfrica es el país con mayor superficie cultivada de transgénicos del continente. Sus primeras siembras son de 1998, dedicadas a maíz blanco para uso alimentario. En 2007 ocuparon ya las dos terceras partes de las 1,8 millones de hectáreas sembradas. Los otros dos cultivos modificados genéticamente son algodón y soja. Entre 1998 y 2006, los beneficios de la producción de estos tres cultivos biotecnológicos ascendieron a 156 millones de dólares. Suráfrica ha creado junto con India y Brasil una plataforma de cooperación (IBSA) para la investigación de biotecnología agrícola. Las rentas por sus tres cultivos ascienden a 156 millones de dólares.
Brasil
Tercer productor mundial de cultivos transgénicos, Brasil destinó el año pasado 14,5 millones de hectáreas a plantar soja y 500.000 a algodón. Aumentó la tierra dedicada a estos cultivos en un 30% entre 2006 y 2007. Brasil es el tercer productor del mundo de maíz, con 13 millones de hectáreas. Las primeras variedades de maíz biotecnológico ya han recibido una autorización inicial y se prevé plantarlas este mismo año. Es también el primer productor de caña de azúcar del mundo, con 6,2 millones de hectáreas, destinada a alimentación (azúcar) y a biocombustibles (etanol). El futuro de los transgénicos en este país está en desarrollar caña de azúcar.
Argentina
Argentina comenzó a cultivar soja y algodón transgénico en 1996, el primer año que se comercializaron en el mundo. Es el segundo país, tras EEUU, en la producción de organismos modificados genéticamente, con 19,1 millones de hectáreas en 2007, es decir, el 19% de la superficie mundial cultivada con transgénicos. El año pasado estos cultivos crecieron un 6%, respecto a 2006. Dedicó a lo largo de 2007 unos 16 millones de hectáreas a soja tolerante a herbicidas; 2,8 millones a maíz resistente a insectos; y 400.000 hectáreas de algodón Bt. Los beneficios por estos tres cultivos desde que comenzaron a plantarse ascienden a 20.200 millones de dólares.
India
India es el mayor productor mundial de algodón. Comenzó a cultivar algodón modificado en 2002, con 50.000 hectáreas, y en 2007 ha plantado 6,2 millones de hectáreas, con cerca de cuatro millones de agricultores. Es el país que más ha aumentado la producción de transgénicos, hasta un 63% en 2007. Las razones de esta espectacular subida son el aumento de sus cosechas, en un 50%, y una subida de ingresos de hasta 250 dólares por hectárea. Los ingresos por cultivar algodón Bt pasaron de 840 millones de dólares en 2006 a 1.700 millones un año después. La berenjena Bt será su próxima autorización.