Un sistema para aprovechar el calor de las frenadas gana un premio CETIB
Darío Fernández, estudiante de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial de Barcelona, adscrita a la UPC, se preguntó antes de comenzar su proyecto de fín de carrera qué se podía hacer con toda la energía disipada en forma de calor que se pierde cuando un coche frena.
A pesar de los avances de los sistemas de freno de los vehículos, este problema continúa sin resolverse. El proyecto, del que ha sido tutor Javier Luzón, plantea una solución basada en los sistemas de regeneración de energía de frenada o KERS en sus siglas en inglés (Kinetic Energy Recovery System). Es decir, un dispositivo que permite reducir la velocidad de un vehículo transformando parte de la energía cinética en forma de energía eléctrica, mecánica o hidráulica que puede ser almacenada para un uso posterior.
El proyecto valora las posibilidades de implantación de un KERS mecánico en un turismo convencional mediante estudios técnicos, económicos, medioambientales y de estrategia empresarial.
El estudio concluye que la gran ventaja que ofrece un KERS mecánico es reducir las emisiones de un vehículo sin tener que hacer modificaciones de ningún tipo en el motor. Además, hay un beneficio en términos medioambientales. Aunque en términos de ahorro de combustible, no se justifica la instalación de este sistema, sí que compensa cuando se tiene en cuenta que los fabricantes tienen que reducir cada vez más las emisiones de CO2.