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La casa sostenible británica se basa en un diseño catalán
Gran Bretaña ha desarrollado una vivienda unifamiliar de cero emisiones que podría convertirse en una -plantilla a utilizar para construir en masa.
La casa de cuatro dormitorios, que ha recibido el nombre de -crossway, se encuentra situada cerca de Staplehurst, y utiliza una técnica que ya se usaba en la arquitectura medieval de hace 600 años.
Este edificio es uno de los primeros en el país en ser neutro en cuestión de emisiones de CO2. Ha sido diseñado por el arquitecto Richard Hawkes, que será el primer afortunado en utilizar una vivienda de estas características.
En general, casi la tercera parte de las emisiones en los países industrializados provienen de las viviendas. Hay varios diseños de casas sostenibles, pero no se construyen en grandes cantidades. El gobierno británico tiene el objetivo de que todas los viviendas de nueva construcción a partir de 2016 sean de emisión 0, con lo cual se sitúan en la absoluta vanguardia europea en lo que se refiere a este concepto.
Aunque la construcción de este prototipo ha resultado más caro que el de una vivienda convencional, sus diseñadores consideran que podría convertirse en un modelo a seguir para edificios igualmente eficientes, pero más económicos.
-La mayor parte del sobrecoste proviene de la tecnología que utiliza para la generación y acumulación de energía. Si estos dispositivos se fabricasen en masa, también resultarían más económicos. El edificio es fundamentalmente un espacio con la cubierta en forma de arco, cubierto en el exterior con tierra y plantas y camuflarlo dentro del paisaje natural.
Se ha adaptado de una técnica del Medievo español, que fue tradicional en Cataluña y fue popularizada por los arquitectos catalanes durante el siglo XIX, aunque sus ejemplos más tempranos provienen de Valencia y se fechan en 1382.
El diseño dota al edificio de una gran fuerza estructural, pero olvida la necesidad de materiales que requieren de mucha energía para ser producidos, por ejemplo el hormigón armado. También le proporciona de una gran masa, lo que le permite retener calor, absorber fluctuaciones de energía y reducir la necesidad de sistemas de calefacción o refrigeración.
Todo el calor necesario proviene de la energía solar, lo cual es un gran logro dado que estamos hablando de un país donde el sol brilla por su ausencia. Se combina el uso de energía solar fotovoltaica y térmica. Se ha optado por instalar un sistema auxiliar de calefacción, una caldera de biomasa de 11 kW para los días más extremos del invierno. La casa tiene de todas formas un aislamiento reforzado.
Donde ha sido posible, se han utilizado materiales autóctonos; en otros casos, ha sido necesario importarlos, como por ejemplo las ventanas de triple cristal, que han venido de Austria ya que no se encuentran en Gran Bretaña.
