El sector turístico catalán cuenta con una larga experiencia en materia de uso racional del agua que implica aprovechamiento, reaprovechamiento, reutilización y ahorro de agua. De hecho, está a la vanguardia por lo que se refiere a buenas prácticas de ahorro y uso racional de agua.
Un porcentaje significativo de establecimientos turísticos (campings, hoteles) han hecho un gran esfuerzo en la adopción de medidas por racionalizar el uso del agua y su reutilización.
Las propuestas del Departamento giran alrededor de cuatro ejes:
1. Impulso de las políticas generales que apuestan por la sostenibilidad y uso racional del agua (ahorro, depuración y reutilización).
2. Promoción, mediante la colaboración con la Agencia Catalana del Agua (ACA) y el Departamento de Medio Ambiente y Vivienda, de la creación de líneas específicas de ayuda para la implantación de medidas de ahorro, depuración y reutilización del agua en los establecimientos turísticos (hoteles, cámpings, establecimientos de turismo rural).
3. Apoyo en el sector en caso de emergencia por sequía.
4. Impulso para adaptar en el sector turístico las medidas generales que adopte el gobierno de la Generalitat en materia de sequía.
Recomendaciones del Departamento de Innovación, Universidades y
Empresa
Aparte de la acción de gobierno impulsada desde el Departamento de Innovación, Universidades y Empresa, se ha presentado a los asistentes una serie de recomendaciones concretas de ahorro de agua en los establecimientos turísticos.
Se trata de medidas especialmente dirigidas a los operadores del sector turístico, complementarias de otras medidas de ahorro de carácter general.
La voluntad del Departamento es que estas recomendaciones, de carácter voluntario, no se adopten únicamente de forma coyuntural sino que se conviertan en pautas de conducta habituales en un sector económico que apuesta por la calidad y la gestión ambiental sostenible.
Las recomendaciones presentadas se dirigen especialmente a establecimientos hoteleros y a campings y se centran en cuatro ámbitos:
1. Mejora de la eficiencia de las instalaciones: evaluar el consumo de agua con el fin de conocer la situación de partida y después, controlar la evolución con contadores individuales que permitan en todo momento, tener conocimiento de los escapes o disfunciones de los aparatos consumidores de agua.
2. Formación y sensibilización del personal de los establecimientos: sobre todo en los procesos de limpieza en general y en los jardines o zonas verdes del establecimiento.
3. Sistemas y medidas de ahorro de agua en las instalaciones: se pueden separar en dos grandes tipos; puntuales y estructurales. Sin carácter limitante, actualmente se disponen de sistemas como los contadores individuales; los reguladores de presión de agua de entrada; los mecanismos ahorradores para grifos, cisternas y procesos de limpieza; los sistemas de ahorro en zonas verdes; los sistemas de ahorro en refrigeración; los captadores de agua de lluvia; los reutilitzadores de agua sobrante de las piscinas y los reutilitzadores de aguas grises, entre otros.
4. Sensibilización del cliente (sin repercutir en los estándares de confort): hacer participe al cliente de las mejoras que se han adoptado para ahorrar agua, y ofrecerle la posibilidad de tomar parte activa (ofreciéndoles, por ejemplo, la posibilidad de no cambiar las sábanas o las toallas diariamente).