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Un informe sobre el nivel de eficiencia energética y respeto ambiental encargado por la Conselleria de Medio Ambiente evaluará los hábitos de gestión de todas los edificios públicos de la Administración autonómica para detectar los hábitos no compatibles con la sostenibilidad ambiental y establecer un plan de corrección.
 

El estudio será elaborado a lo largo de 2008 por la empresa auditora Provista Consulting con un coste de 30.000 euros, según explicó en rueda de prensa el conseller del ramo, Miquel Àngel Grimalt, la directora general de la Oficina de Cambio Climático, Magdalena Estrany, y el representante de la auditoría, Guillermo Giovanni. Los hábitos a revisar abarcan los criterios en la adquisición de productos, la eficiencia energética, el consumo de agua, el tratamiento de los residuos, la contaminación acústica y el grado de aplicación de la normativa. "Usar papel reciclado, ordenadores con sistemas de ahorro de energía, material de oficina reutilizable, vehículos sostenibles, iluminación de bajo consumo y racionalización de los sistemas de calefacción y refrigeración son algunas de las cuestiones que será necesario mejorar", explicó Estrany.

Para ello, la consultora elaborará distintos manuales de inspección en función del tipo de edificio público --centros sanitarios, educativos, administrativos, etcétera-- y realizará las auditorías por oleadas. Una vez comprobada la adaptación a los criterios sostenibles y reflejado en un informe, la consultora trazará, asesorada por Conselleria, el plan de mejora para cada inmueble. En este sentido, Grimalt destacó la importancia de la colaboración todos los departamentos del Govern para que el trabajo de la empresa contratada sea efectivo y se mostró satisfecho por la disposición que ya han demostrado todos los miembros del equipo de gobierno en la Comisión Interdepartamental reunida la semana pasada. Los primeros resultados de la auditoría podrían estar listos en algunas semanas y comenzarán a elaborarse los informes pertinentes y a aplicar las correcciones necesarias. Grimalt insistió en que lo que se buscan son resultados medibles y por ello se evaluará periódicamente el grado de cumplimiento de las medidas recomendadas. "No se trata de una actuación puntual sino de incorporar la sostenibilidad en los criterios de gestión de modo permanente. Además de dar ejemplo, como corresponde a una Administración pública, las dimensiones del Govern --con 24.000 trabajadores y muchas instalaciones-- hace que las medidas adoptadas sean significativas en sí mismas", concluyó.