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Más de un millón de hogares tienen instalados hoy acumuladores de energía para producir electricidad durante la noche, horario en el que la tarifa eléctrica era más barata. No obstante, a partir de julio de este año, esa rebaja desaparecerá. Se da la circunstancia de que el propio Ministerio de Industria viene recomendando desde 1995 la instalación en los hogares españoles de acumuladores eléctricos con tarifa nocturna para reducir las puntas de la curva de carga eléctrica. Incluso llegó a incentivar hasta 1998 a aquellos usuarios que instalasen en sus viviendas estos dispositivos.
 

El precio de instalación de acumuladores de energía en una vivienda de unos 90 metros cuadrados ronda los 3.000 euros (harían falta instalar 4 o 5 dispositivos). El funcionamiento de estos aparatos es el siguiente: el usuario contrata la potencia correspondiente a las horas diurnas, y de 23:00 a 7:00 horas, tiempo en el que se requiere más potencia y cuando se ponen en funcionamiento estos sistemas de acumulación, los usuarios pueden disponer de la máxima potencia admisible por la instalación eléctrica de su vivienda sin sobrecoste alguno. Esto supone un ahorro de aproximadamente el 55 por ciento en la factura de la luz.

No obstante, a partir del pasado 1 de enero, Industria modificó las condiciones actuales de contratación eléctrica introduciendo en la legislación varias novedades que perjudican a estos usuarios que, tal y como aconsejó el Ministerio, tienen contratada la tarifa nocturna. Además, de la desaparición el 1 de julio de esta especial tasa eléctrica de noche, se han modificado las siguientes condiciones:

Todos los usuarios de tarifa nocturna se han visto en la obligación de contratar la máxima potencia demandada. Hasta el 31 de diciembre, esos hogares podían utilizar durante las horas nocturnas de vigencia de la tarifa nocturna, la máxima potencia que admitiese la instalación, independientemente de la que tuviese contratada.

Se ha incrementado en un 35 por ciento el precio del kilovatio hora en hora punta (de 8 a 14 horas)

Además, se obliga a los usuarios a facturar su tarifa en un único pago.

Los usuarios que actualmente tienen instalado en su hogar un acumulador de energía eléctrica verán cómo su aparato queda inservible con esta nueva legislación que entrará en vigor en julio. Muchos de ellos no conocen aún que dichos aparatos quedarán inutilizados a partir de esa fecha.

Desde la asociación de fabricantes de calefacciones de acumulación nocturna, Ficae, se critica con dureza esta medida de Industria. Advierten, que unos 1.500 trabajadores que dependen directamente -y unos 6.500 trabajadores indirectos- de esta industria verán peligrar sus puestos de trabajo.