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Villas Solares: En Alemania hay zonas enteras que viven de la energía solar

Alemania autorizó una ley en el año 2000, por la cual las compañías eléctricas deberían que pagar una suma de dinero a aquellas personas que instalaran energía eléctrica, y que pudieran volcar lo que les sobrara a la red. Desde entonces, el aumento de los paneles solares ha sido tan resonante, que hoy el 30% de la energía eléctrica procede de fuentes renovables.

Con este gran paso, hay zonas enteras que viven de la energía solar. Las denominan solarsiedlung (villas solares). Aprovechan la última tecnología en placas solares y son capaces de producir cuatro veces más energía de la que consumen.

Una de las solarsiedlung más conocidas está en los alrededores de Friburgo, la cuarta ciudad más grande del estado de Baden Würtemberg (al sur del país).

Todo se debe al arquitecto Rolf Disch, que ha diseñado estas villas solares que han convertido a Friburgo en la campeona de los paneles. Disch diseñó 54 passivhauss, casas pasivas que no emplean ningún sistema activo de energía para mantener la temperatura. En sus techos instaló placas de alta tecnología, las paredes están aisladas con espuma y tienen un espesor de hasta 30 centímetros. La casa adecuada con triple acristalamiento y está sellada externamente. El aire fresco entra a un nivel y es aspirado a través de un embudo en una pared.

Según declaró a The Guardian Meinhard Hansen, arquitecto en jefe de Friburgo, y una dirigente mundial en casas pasivas: "El calor que sale de la casa calienta el aire frío que entra".

Gracias a ello, esa villa solar puede llegar a originar en sus mejores días cuatro veces más energía de la que necesita. Esa energía sobrante la vuelca a la red, y recibe una subvención. El estado paga 0,48 euros por kilowatio/hora.

Para hacerse una idea de lo que ahorran las villas solares, y de lo que no contaminan, basta este ejemplo: una casa antigua en Alemania necesita 6.000 litros de gasoil al año para calentarse.

Las villas solares usan además de un sistema especial de financiación a través del llamado "fondo solar" (fondos inmobiliarios) o a través de pequeños inversores externos.

Es decir, cuenta con financiación estatal y privada, a través del "programa de 100.000 techos" del Gobierno Federal. El precio de la construcción: aproximadamente 500 euros por m2, un 10% más que una casa habitual.

Con ello, este modelo se está imponiendo en muchas ciudades de Alemania, país que en 2022 cerrará sus centrales nucleares, y que quiere convertirse en el pionero de la energía solar. Actualmente, las solarsiedlung aumentan como setas en un país, por cierto, que tiene menos horas de sol al año que España.

Fuente: Idealista