El craqueo (método que permite romper las moléculas en condiciones de temperatura y presión particulares) es una de las alternativas posibles para la producción "limpia" de hidrógeno, sin producción de óxidos de carbono. Además, la mezcla metano-hidrógeno también puede servir para hacer la combustión más eficaz en los motores, que expulsan entonces menos gases tóxicos.
Un equipo turco de la Universidad Hacettepe (Ankara), en colaboración con un equipo canadiense, propone una mejora del método de craqueo sobre un catalizador de níquel/alúmina, Este último habitualmente es "envenenado" por el carbono sólido que se forma en el curso de la reacción, lo que limita mucho el rendimiento. Hasta ahora se intentaba transformar de nuevo el carbono en gas, pero este método conseguía una pérdida de actividad del catalizador.
Los investigadores turcos y canadienses demostraron que una regeneración parcial del carbono en metano en presencia de aire permitía liberarse de esta desactivación del catalizador. Estudiaron, también, la influencia de distintos factores (porcentaje de níquel, reducción previa del catalizador, temperatura de reacción, cantidad de carbono gasificado) sobre la eficacia del método.
Fuente:
Bulletins.com.