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Las salinas de Gerri de la Sal (Lleida) han vuelto a producir sal después de 8 años sin hacerlo. Unos vecinos de la localidad decidieron este invierno recuperar 3 salinas con tal objetivo y los primeros resultados ya se han evidenciado con los primeros kilos de sal extraídos.
 

 

 

 

Xavier y el Dolores, propietarios de las salinas recuperadas, volverán este verano a recrear el oficio de salinero perdido desde hace años en Gerri de la Sal. Prevén sacar entre 250 y 400 kilos de sal cada 3 o 4 días. Aún no saben qué harán de la sal, pero están convencidos de que será un valor añadido poder enseñar el proceso decelaboración a todos aquéllos que acudan a Gerri.

Xavier y el Dolores, un matrimonio de Gerri de la Sal, han recuperado el ancestral oficio de salinero. Este invierno se dedicaron a recuperar 3 salinas de su propiedad con la voluntad de volver a producir sal. Con la llegada del calor y las obras ya acabadas, estos vecinos de Gerri, han cumplido uno de sus deseos, ver como una de las muchas salinas de la localidad ha vuelto a dar sal.

Ya han sacado sal dos veces y las previsiones son que cada 3 o 4 días extraigan entre 250 y 400 kilos de sal. La producción de sal en Gerri se realiza gracias a la fuente de agua salada que no ha dejado nunca de brotar y se piensa que en época de los romanos ya se utilizaba.

Durante décadas la producción de sal fue uno de los motores económicos de la localidad. En la década de los sesenta comenzó a dejar de ser un complemento para las familias y las salinas se comenzaron a abandonar y se inició su declive. Las riadas del 1982 destruyeron una parte importante de las salinas y los propietarios ya no las volvieron a rehabilitar. Hace unos 8 años se cerró la última que funcionaba.

En época de esplendor de las salinas, en Gerri de la Sal, en funcionaban unas 750 eras, 750 arcabotes y unas 230 tolles, y se llegaban en producir anualmente unas 1.500 toneladas de sal. Ahora, prácticamente están todas abandonadas, pero gracias a la labor del Xavier y la Dolors de Casa Girallum de Gerri de la Sal, la población ha recuperado el ancestral el oficio de saliner y la elaboración de sal, un oficio laborioso pero muy rápido.

El Agua salada llega del brollador y se almacena a la tolla, después pasa a l'arcabota, donde elimina las impurezas y aumenta la concentración de sal y, por último, cristaliza a la era donde se escoba la sal y se retira de la salina. Todo este proceso, si hace buen tiempo, sol precisar entre 3 y 4 días.

El Xavier y el Dolores dicen que poder volver en ver todo el proceso de elaboración de la sal al igual que como se hacía antiguamente es una satisfacción personal y será un complemento por los turistas que vayan en Gerri en hacer La Ruta de las Salinas.