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El plan, que se aplicará de manera progresiva y que está pendiente todavía de una aprobación definitiva, pretende minimizar el efecto de la sequía y encarar el reto del incremento previsto del consumo de agua para los próximos años, que el 2025 será superior en 160 hectómetros cúbicos. 

El Consejo General de Cámaras de Catalunya ha elaborado nueve estudios para determinar las oportunidades de ahorro de cinco cuencas del Ter y del Llobregat, cosa que ha supuesto actuaciones en 180 establecimientos de los sectores textil, químico, papelero, automoción, derivados del petróleo, y materiales de construcción. Además, se ha indagado en la posibilidad de reutilizar agua de dieciocho estaciones de depuración municipales y privadas. 

Estos estudios han hecho ver la viabilidad que las industrias reutilicen sus propias aguas residuales tras pasar por una planta de tratamiento específica, en la cual el agua se filtra y a veces se somete a un sistema de ósmosis inversa, así como que parte de este agua sea aprovechada por fábricas próximas. Además, el agua regenerada por las depuradoras, que ahora se devuelve al medio natural, también podría ser reutilizada para usos industriales, agrícolas e incluso recreativos. 

Por el momento, ya se han instalado trece plantas piloto de tratamiento, que han conseguido ahorrar 38.000 millones de litros de agua, en empresas de la zona de la Tordera, Igualada, Vic, el Prat de Llobregat, Abrera, Terrassa, Rubí y Martorell. 

El programa prevé que el 2010 se llegue a un ahorro de 58.000 millones de litros, que se dejarán de captar de la red de agua, de los cuales 40.000 millones procederán de la depuración municipal urbana y 18.000 millones de la reutilización de las propias aguas de las empresas. La Generalitat, de la cual depende la Agencia Catalana de l'Agua, deberá de invertir más de 300 millones de euros para hacer frente del coste de las instalaciones básicas de reutilización del agua. Por el momento, ha destinado 1,5 millones por sufragar los estudios realizados. Respeto al coste para la industria, se prevé que los polígonos industriales puedan mancomunar los procesos de regeneración.