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A mediados de mes de marzo se mantienen en situación de excepcionalidad 2 el sistema Ter-Llobregat y la cuenca de la Muga, y continúan en situación de excepcionalidad por déficit de pluviometría el resto de cuencas de Cataluña, a excepción de la cuenca del Garona, que se encuentra en situación de normalidad.
 

 

Durante la primera semana del mes de marzo llegó a Cataluña una bolsa de aire frío acompañada de fuertes vientos del norte, que afectó principalmente al tercio norte del territorio y dejó nieve, fuertes rachas de viento y una bajada notable de la temperatura.
En la segunda semana del mes, en cambio, se produjeron tan sólo precipitaciones aisladas y muy escasas. Como resultado, a pesar de las
condiciones meteorológicas de los primeros días de marzo, no se ha producido una respuesta hidrológica destacable que aumente las reservas embalsadas a las cuencas que se encuentran en excepcionalidad 2 (Muga, Ter y Llobregat).

En la vertiente norte del Pirineo se produjeron nevadas, que acabaron afectando a todo el Pirineo y el Prepirineo e incluso llegaron al norte de la
depresión Central. Este hecho provocó un aumento notable de las reservas de agua en forma de nieve mayoritariamente en las cabeceras de los Noguera, el Segre y el Garona. En cambio, la nieve que cayó a cotas bajas se ha fundido por el aumento de las temperaturas de los últimos días y no ha significado ningún incremento en las aportaciones a los embalses. 

Medidas específicas previstas al sistema Ter-Llobregat en la fase de excepcionalidad 2

En este escenario se establece que los volúmenes de agua embalsada que se destinan a los regadíos del Baix Ter, la acequia de Manresa y el canal Dreta del Llobregat se reducen hasta convertirse en dotaciones de supervivencia de arbolado.