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Los jardines públicos están sufriendo de manera drástica los efectos de la sequía y si continuar sin llover durante mucho más tiempo los ayuntamientos tendrán que gastar millones de euros sólo para extraer las plantas secas. La implantación del riego por goteo y la reutilización de aguas depuradas son algunos de los mecanismos que el Área de Medio Ambiente de la Diputación de Barcelona ha propuesto a los municipios para favorecer el ahorro de agua.

Los responsables de las áreas de Medio Ambiente de los municipios de Barcelona se reunieron el jueves pasado en una jornada organizada por la Diputación de Barcelona para debatir sobre las mejores experiencias para minimizar el uso de agua utilizada para el riego y conservar el verde municipal. Mantener los jardines y el césped de los municipios, además de ser una cuestión de utilidad social y medioambiental, es también una prioridad económica, ya que sustituir las plantas secas costaría a un municipio de unos 150.000 habitantes entre dos y tres millones de euros. Un coste demasiado alto.

Desde la Diputación se ha apostado por plantar especies mediterráneas como el tomillo y el romero, de mantenimiento muy sencillo y adaptadas al entorno, para favorecer el ahorro de agua. También se ha propuesto el riego por goteo y la reutilización de aguas depuradas para ahorrar hasta el 80% de agua para mantener las plantas e, incluso, agua de mar para regar el césped.

Según el coordinador del área de Medio Ambiente de la Diputación de Barcelona, Ferran Vallespinós, es preciso un cambio de cultura en la percepción del ciudadano. Que las plantas estén muy verdes no significa "que sean más sostenibles", ha puntualizado el experto.

De su lado, el sector de la horticultura regaló la pasada semana 15.000 flores en la avenida Catedral de Barcelona para evidenciar una crisis que le puede costar cerca de 350 millones de euros. La Confederación de Horticultura Ornamental de Catalunya (CHOC) culpa de la situación a una mala explicación del Decreto de la sequía que "ha hecho creer a los ciudadanos que no pueden regar en sus casas". El sector recuerda que el Decreto no penaliza el riego de plantas de terrazas, patios, balcones o plantas de interior y repartieron un decálogo con consejos para optimizar el agua.