El coche dispone de unos paneles solares para el sistema de climatización.
Poco después le seguirá otro punto en el distrito 22@ de Barcelona
Gordon Brown ha afirmado que quiere probar el uso de los vehículos eléctricos en dos o tres ciudades inglesas antes del fin de este año.
No es casualidad que Barcelona esté tomando medidas variadas para reducir la contaminación en su territorio, como la reducción de la velocidad a 80 en toda la zona metropolitana -incluidas autopistas-, o la instalación de un sistema público de bicicletas.
A las energías renovables le ayudaría mucho disponer de una mejor tecnología de baterías. Los dispositivos que utilizamos, necesitan ser cargados, y esa carga puede llevar horas. Investigadores del MIT están estudiando la manera de que baterías de ion litio puedan recargarse en segundos o, a lo sumo, en minutos.
Este mes de marzo hará dos años que el bicing fue implantado en Barcelona. Desde entonces el panorama ha cambiado mucho y ha habido más de una sorpresa: en aquellos momentos las previsiones más optimistas apuntaban a que en tres años de funcionamiento el servicio lograría los 85.000 abonados. Sólo llevamos dos años y ya son más de 185.000, el 15% de la población barcelonesa (sin contar los ancianos y los niños). La puntuación sobre el servicio, pasado este tiempo, es más que aceptable: los barceloneses puntúan el bicing con un 6,86.
A mucha gente no le parece necesario disponer de una bici eléctrica, y es comprensible. Pero una bicicleta eléctrica puede resultar muy útil para aquellos que deciden ir en bicicleta en tramos largos, por ejemplo para ir todos los días al trabajo, en lugar de utilizar el coche.
El Insight, con 102 CV y una carrocería que recuerda mucho a su competidor Príus, amplía la oferta de híbridos adquiribles en España.